¿Qué causa los cólicos menstruales?

Hablemos sobre algo que es una parte totalmente común, más NO normal, de la vida de las mujeres: los cólicos menstruales. Están lejos de ser agradables, pero son una experiencia común que muchas de nosotras compartimos.

Para entender el malestar que muchas sienten antes y durante sus períodos menstruales, requiere comprender sus orígenes y mecanismos subyacentes.

Fisiología de los dolores menstruales:

Los calambres menstruales son causados principalmente por interacciones complejas entre hormonas, particularmente prostaglandinas. Estos compuestos similares a hormonas son cruciales para una variedad de funciones corporales y son especialmente importantes durante la menstruación. El revestimiento del útero se disuelve a medida que aumentan los niveles de prostaglandinas, lo que indica una contracción de los músculos uterinos. Estas contracciones ayudan a que el revestimiento del útero se desprenda, pero también pueden causar los típicos calambres durante el ciclo menstrual.

Dinámica hormonal:

La dinámica hormonal dentro del ciclo menstrual es igualmente fundamental a la hora de dar forma a la experiencia de los calambres menstruales. El aumento y la caída de estrógeno y progesterona orquestan las diferentes fases del ciclo. La fase folicular, inicialmente dominada por los estrógenos, provoca el engrosamiento del revestimiento uterino. El posterior aumento de progesterona mantiene este revestimiento, creando un entorno adecuado para un posible embarazo. Si no se produce la concepción, la disminución de estas hormonas provoca el desprendimiento del revestimiento del útero, lo que da lugar a la menstruación y los calambres que la acompañan.

Inflamación y sensación:

Un componente importante de los calambres menstruales es la inflamación, que actúa como vínculo entre el dolor y los cambios hormonales. La producción de prostaglandinas no solo provoca espasmos musculares, sino que también promueve la inflamación regional. La inflamación, que intensifica las contracciones, es en última instancia la que causa los dolorosos cólicos menstruales que puedes sentir. Las contracciones musculares, las hormonas y la inflamación interactúan de manera compleja durante los períodos, creando calambres que pueden ser difíciles de entender.

Podemos gestionar mejor nuestros ciclos menstruales cuando tenemos plena conciencia de las causas fisiológicas del dolor menstrual.

3 desencadenantes de los cólicos menstruales

Las prostaglandinas desempeñan un papel fundamental en el inicio del dolor menstrual. A medida que el revestimiento del útero se rompe, se liberan prostaglandinas. Estos compuestos son como el director de una sinfonía de dolor, orquestando contracciones e inflamación simultáneamente. Son esenciales, pero a veces se exceden y provocan esos dolorosos cólicos menstruales.

Dolor ovulatorio

Algunas mujeres también experimentan calambres durante la ovulación. El dolor ovulatorio puede parecer similar a los calambres menstruales, pero generalmente ocurre a mitad del ciclo.

Condiciones subyacentes

A veces, los calambres menstruales son algo más que el resultado de las prostaglandinas y los cambios hormonales. La endometriosis, por ejemplo, es una afección en la que un tejido similar al revestimiento del útero crece fuera del útero. Este tejido reacciona a los cambios hormonales, al igual que lo hace el revestimiento del útero, lo que provoca calambres intensificados.

Síntomas que acompañan al cólico

Los calambres menstruales suelen ir acompañados de otros síntomas como hinchazón, fatiga y cambios de humor. Sin embargo, si surgen síntomas adicionales como sangrado abundante, secreción inusual o dolor pélvico agudo.

Consejos de estilo de vida para aliviar el dolor.

1. Hábitos de vida saludables:

Si bien los calambres pueden parecer inevitables, tú puedes influir en la intensidad. Mantener un estilo de vida saludable puede ayudar a aliviar el dolor. Mantenerse hidratada, llevar una dieta equilibrada y hacer ejercicio con regularidad puede minimizar potencialmente los calambres menstruales.

2. Opciones dietéticas:

Lo creas o no, tus elecciones dietéticas pueden influir en el nivel de los cólicos. Ciertos alimentos pueden exacerbar la inflamación, haciendo que esos períodos se sientan más intensos. Optando por una dieta antiinflamatoria durante tu período, rica en verduras, grasas saludables, carbohidratos complejos y proteínas magras, también podría ayudar a aliviar el dolor.

3. Actividad física:

El ejercicio, incluso cuando sea lo último que te den ganas de hacer, puede ser tu aliado contra los cólicos. La actividad física libera endorfinas, esas sustancias químicas mágicas que mejoran el estado de ánimo y alivian el dolor menstrual. Ya sea una caminata rápida, yoga suave o una sesión de baile, hacer ejercicio en tu periodo y mover el cuerpo puede ser sorprendentemente efectivo.

4. Terapia de calor:

Hablemos de un remedio acogedor: la terapia de calor. Ponerse calor en la parte inferior del abdomen puede ayudar a relajar los músculos uterinos. Es como darle un cálido abrazo a tus músculos para aliviar la tensión. Una almohadilla térmica, un baño caliente o incluso una bolsa de agua caliente. Si experimentas calambres, tus músculos te lo agradecerán.

¿Cuándo consultar a un profesional de la salud?

Si bien la mayoría de los cólicos menstruales son un aspecto común del proceso reproductivo de una mujer, hay casos en los que se recomienda buscar orientación de un profesional de la salud. Reconocer las señales de alerta de dolor intenso y comprender cuándo buscar ayuda de expertos puede garantizar que las preocupaciones subyacentes se aborden con prontitud y eficacia.

Si la intensidad de los calambres menstruales se vuelve marcadamente severa o la duración excepcionalmente prolongada, te recomiendo que consultes a un médico. Si bien se espera malestar, el dolor extremo que interfiere con las actividades diarias podría indicar un problema subyacente que requiere una evaluación profesional.

Si la intensidad de los cólicos menstruales comienza a afectar tu calidad de vida y obstaculizar su capacidad para realizar actividades rutinarias, es una indicación de que se necesita una evaluación adicional. Los profesionales de la salud pueden ofrecer información sobre técnicas de manejo y diversas terapias para disminuir las molestias provocadas por los calambres intensos.

El cuerpo de cada mujer es único y consultar con profesional de la salud te da la oportunidad de recibir orientación personalizada e información que estén alineadas con tu perfil de salud específico.

Si tienes dudas, por favor, escríbenos a hola@ovariomio.com  que con gusto te ayudaremos a resolver tus dudas.