Datos que debes saber sobre la enfermedad de la Tiroides

¿Sabías que se estima que el 6% de las personas en el mundo, tienen algún tipo de enfermedad en la tiroides? La gran mayoría (más del 95%) de las personas diagnosticadas con hipotiroidismo tienen tiroiditis de Hashimoto, que es una enfermedad autoinmune.

Mi interés fue impulsado por mi propio diagnóstico, que llegó cuando tenía 25 años... casi una década después de visitar médicos que dijeron que cansancio, mi perdida del pelo, el constante frío, la ansiedad, los calambres en las piernas, dolor muscular, hinchazón y las nuevas sensibilidades a los alimentos eran solo parte de "no ser más una niña"... Así que superar mis síntomas se convirtió en mi misión de vida personal y aquí estoy después de muchos años, trayendo información que recolecté de mi condición tiroidea para ustedes:

1. Si tomas Synthroid/levothyroxina o tienes hipotiroidismo, niveles bajos de tiroides o tiroides lenta, es probable que tengas Hashimoto.

El Hashimoto y el hipotiroidismo NO son siempre iguales. Si bien la enfermedad de Hashimoto es la principal causa de hipotiroidismo, existe una diferencia entre la enfermedad de Hashimoto y el hipotiroidismo. Una persona puede tener uno, y no el otro.

La mayoría de los casos de hipotiroidismo puro se pueden remediar tomando hormonas tiroideas. Sin embargo, como alrededor del 95% de los casos de hipotiroidismo se deben a Hashimoto avanzado (tiroiditis autoinmune) y el ataque autoinmune permanecerán, incluso cuando los niveles adecuados de hormona tiroidea se restablezcan con medicamentos (a menos que encontremos y tratemos la causa raíz).

La definición de hipotiroidismo es una tiroides que no produce suficiente hormona tiroidea para el cuerpo, lo que generalmente se hace evidente por una TSH alta y/o T4 libre y T3 libre baja. Algunos médicos se refieren a eso como una tiroides "lenta".

El hipotiroidismo es un estado clínico que puede ocurrir como resultado de diferentes factores, como la deficiencia de yodo, la extirpación quirúrgica de la tiroides, el tratamiento con yodo radiactivo, no tomar suficiente hormona tiroidea, tomar medicamentos supresores de la tiroides o daño a la tiroides por una infección, un accidente, o una condición como la de Hashimoto.

Hashimoto, por otro lado, es una condición autoinmune progresiva que implica que el cuerpo ataque su propia glándula tiroides, lo que eventualmente conduce al hipotiroidismo. Es posible que una persona en las primeras etapas de Hashimoto aún no tenga hipotiroidismo, solo el ataque a la glándula tiroides. Este ataque autoinmune a la tiroides puede causar síntomas, ser desencadenado por varios factores y responder a cambios en el estilo de vida.

El ataque autoinmune a la tiroides se desarrolla décadas antes de que una persona tenga hipotiroidismo, por lo que detectar la afección a tiempo nos permite prevenir su progresión. Uno puede sufrir los síntomas de Hashimoto durante años antes de que finalmente se le diagnostique hipotiroidismo y se le administren medicamentos para la tiroides.

Algunos síntomas incluyen: ansiedad, depresión, aumento de peso, cambios de humor, fatiga, confusión mental, manos y pies fríos y problemas gastrointestinales.

Otro síntoma común es tener múltiples sensibilidades a los alimentos, especialmente al gluten, los lácteos y la soya, que pueden no aparecer en un análisis de sangre estándar, pero pueden manifestarse como síntomas tardíos después de consumir estos alimentos.

Los síntomas de Hashimoto pueden ser un espectro: algunas personas se sienten bien, pero otras pueden sentirse debilitadas por sus síntomas.

Algunos síntomas comunes de la enfermedad de Hashimoto, basados ​​en el hipotiroidismo, incluyen:

• Metabolismo más lento, lo que conduce al aumento de peso.

• Olvido

• Sensación de frío o intolerancia al frío

• Depresión

• Fatiga

• Piel seca

• Constipación

• Pérdida de ambición

• Cabello seco y áspero

• Calambres musculares

• Rigidez

• Dolor en las articulaciones

• Una pérdida de la tercera ceja externa

• Períodos menstruales abundantes

• Esterilidad

• Dolores musculares

• Cara hinchada

• latido del corazón lento

• Uñas quebradizas

• Artritis

En el otro extremo del espectro, cuando nuestro cuerpo está en un estado de hipertiroidismo, los síntomas incluyen:

• Pérdida de peso

• palpitaciones

• Ansiedad

• ojo saltón

• Temblores

• Irritabilidad

• períodos menstruales poco frecuentes

• Fatiga

• Intolerancia al calor

• Apetito incrementado

• Perdida de cabello

• Glándula tiroides agrandada

• Transpiración

• movimientos intestinales frecuentes

• Esterilidad

• uñas suaves

• Palmas cálidas y húmedas

• Temblores en los dedos

• Insomnio

• Debilidad muscular

• Nerviosismo

2. Hashimoto puede afectar la fertilidad y la libido.

Las mujeres con Hashimoto pueden experimentar problemas de fertilidad, como problemas para concebir y abortos espontáneos.

Aquellas que planean concebir deben tener en cuenta que todavía existen riesgos relacionados con el embarazo, si no se trata el hipotiroidismo. Los bebés nacidos de madres con hipotiroidismo no tratado pueden correr un mayor riesgo de nacer con bajo peso al nacer y existe una mayor probabilidad de que nazcan prematuros. Los posibles riesgos adicionales incluyen un coeficiente intelectual más bajo y síndrome de dificultad respiratoria neonatal. (Ten en cuenta que estos riesgos no están vinculados específicamente a los anticuerpos de Hashimoto).

Se cree que las hormonas femeninas, como el estrógeno, desempeña un papel en el desarrollo de afecciones tiroideas autoinmunes. También hay tres períodos comunes de cambios hormonales importantes en la vida de una mujer, donde puede ocurrir la aparición de la enfermedad: la pubertad, el embarazo y la perimenopausia. El estrógeno y la prolactina tienen un papel importante en la modulación del sistema inmunológico y pueden afectar la enfermedad autoinmune. El estrógeno también puede cambiar los requisitos de la hormona tiroidea, y esto puede resultar en una condición autoinmune, especialmente en presencia de deficiencia de nutrientes.

La prolactina, liberada por las mujeres que amamantan para promover la producción de leche, también puede aumentar en las mujeres con síndrome de Hashimoto (incluso cuando no están amamantando) y se ha relacionado tanto con el aumento de los anticuerpos tiroideos como con la infertilidad.

Un deseo sexual bajo también puede ser causado por una serie de condiciones de salud crónicas concurrentes, incluidas otras enfermedades autoinmunes. Por ejemplo, muchas mujeres que tienen el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) han compartido conmigo sus propios desafíos al tener un deseo sexual bajo. La disfunción suprarrenal y una respuesta alterada del cortisol también pueden afectar significativamente la libido. Cuando ocurre una disfunción suprarrenal, el cuerpo puede pensar que está en modo de supervivencia en lugar de en modo próspero, lo que significa que las glándulas suprarrenales pueden desviar la producción de hormonas "agradables de tener" (hormonas sexuales como el estrógeno y la progesterona) de sistemas aparentemente innecesarios como el sistema reproductivo del cuerpo, para impulsar la producción de hormonas necesarias para la supervivencia, como el cortisol. Básicamente, si estamos en un estado de estrés constante, nuestros cuerpos estarán enfocados en la “supervivencia” y no en la procreación.

En algunos casos, restaurar la función suprarrenal también puede ser clave para restablecer el equilibrio de las hormonas sexuales en el cuerpo, ayudando así a la libido.

La baja libido, junto con otros síntomas como el estrés, el agotamiento, los cambios de humor, los desequilibrios de azúcar en la sangre, la depresión y los antojos de alimentos, pueden ser signos de que la producción de cortisol está desequilibrada. Esto, a su vez, puede afectar aún más sus otros sistemas hormonales.

3. No dejes que tu médico pase por alto un posible diagnóstico de Hashimoto

A través de mi propia experiencia como paciente, debido a las pautas obsoletas para diagnosticar afecciones de la tiroides, he aprendido que muchos médicos no prueban la enfermedad de Hashimoto, a pesar de que sus pacientes presentan síntomas de enfermedad de la tiroides. Los médicos convencionales simplemente prueban los niveles de TSH (hormona estimulante de la tiroides) y T4 (la cantidad de hormona tiroidea que circula en la sangre), porque estos valores se prueban para un diagnóstico general de "enfermedad de la tiroides". Sin embargo, estas pruebas no descifran entre el hipotiroidismo y el síndrome de Hashimoto y no señalan el síndrome de Hashimoto ni el hipotiroidismo hasta una etapa posterior. ¡Pero esto es absurdo, ya que los anticuerpos tiroideos pueden estar elevados hasta 10 años antes de que se observe un cambio en la TSH!

Por esta razón, es importante hacerse un panel tiroideo completo, que incluya no solo TSH y T4, sino también anticuerpos T3, TPO y TG (cuya presencia puede mostrar qué tan fuerte es el ataque autoinmune en la tiroides). Además, una prueba de ultrasonido puede ayudar a diagnosticar la enfermedad de Hashimoto, si hay nódulos presentes.

4. Tomar los medicamentos adecuados para la tiroides puede cambiar las reglas del juego.

El modelo médico convencional trata los trastornos tiroideos autoinmunes de la misma manera que trataría a alguien con un trastorno tiroideo inducido por deficiencia de nutrientes, alguien con un defecto congénito de la glándula tiroides, alguien que nació sin tiroides o alguien a quien le extirparon la tiroides y tratado con yodo radiactivo. Para tratar estos síntomas, a menudo se usan hormonas tiroideas sintéticas. El estándar de atención es recetar levotiroxina, que puede hacer maravillas para los síntomas de algunas personas, pero este mismo medicamento puede ser completamente inútil para los síntomas de la tiroides de otras personas.

Una razón podría deberse a que muchas no convertimos fácil la T4 en T3. Esto podría deberse a varias razones, incluida la genética, los nutrientes, las condiciones concurrentes y, a veces, incluso el estrés. La T3 regula el metabolismo, entre otras cosas.

Muchos pacientes se sienten mejor tomando una combinación de medicamentos T4 y T3. La T3 puede venir de forma natural o sintética. La tiroides desecada natural (NDT) es otra opción de medicación T4/T3. Esto también se llama a veces extracto de tiroides desecado (DTE). Estos medicamentos se derivan de la glándula tiroides de los cerdos y se consideran hormonas bioidénticas. (es importante saber que los medicamentos NDT también contienen las hormonas tiroideas T1 y T2, que también pueden tener alguna actividad fisiológica.) Para aquellos que no tienen acceso a medicamentos que contienen T3, recomiendo buscar una forma de T4 que se absorba mejor, como Tirosint®.

5. Los rangos de referencia de laboratorio de tu médico pueden estar desactualizados.

El nivel de TSH convencionalmente considerado como "normal" ha estado sesgado durante años. Los investigadores han demostrado que, cuando los científicos determinaron por primera vez el rango de referencia para las hormonas tiroideas, observaron a las personas dentro del rango de referencia "normal" que en realidad tenían hipotiroidismo o tenían niveles de TSH naturalmente más altos debido a la edad avanzada. Esto hizo que se inflara el rango de referencia normal, donde se consideraba normal una TSH de hasta 10 μUI/mL. Afortunadamente, los rangos de referencia se han refinado en los últimos años, y la mayoría de los laboratorios ahora tienen 4,5 μUI/mL o 5 μIU/mL como el límite superior de "normal". Sin embargo, cada una es única, así que lo más importante es que te sientas bien. Si tu rango de TSH está ligeramente fuera del rango óptimo, pero te sientes mejor que nunca, entonces no me concentraría tanto en el número de tus laboratorios. Lo que importa es la ausencia de síntomas.

6. Muchas personas comparten causas subyacentes comunes de la enfermedad de la tiroides.

Más allá de optimizar las hormonas tiroideas, aquellos que tienen Hashimoto a menudo comparten estas causas fundamentales similares.

Sensibilidades alimentarias

Descubrí que es más comunes en las personas con síndrome de Hashimoto la sensibilidad al gluten, a los productos lácteos, a la soja, los cereales (en particular, el maíz), las solanáceas (papas, tomates y pimientos), los frutos secos y a algunas semillas. Cuando alguien se dispone a cambiar su dieta por primera vez, a menudo recomiendo eliminar por completo el gluten, los lácteos y la soya.

• Descubrí que alrededor del 93% de las personas se sienten mejor con una dieta sin gluten.

• Otro 75 % informó sentirse mejor con una dieta sin lácteos, el 73 % se sintió mejor sin granos y otro 60 % dijo que se sentía mejor sin soya.

• Las dietas libres de huevo y solanáceas fueron útiles el 40 y el 35 % de las veces, respectivamente.

Deficiencias de nutrientes

Pueden ser causados ​​o exacerbados por síntomas como niveles bajos de hormonas e intestino permeable. El hipotiroidismo hace que la extracción de nutrientes de los alimentos sea más difícil y menos eficiente.

Las deficiencias de nutrientes también pueden ocurrir como resultado de comer alimentos pobres en nutrientes, seguir una dieta restringida en calorías, tener inflamación por infecciones o sensibilidad a los alimentos, tomar ciertos medicamentos o tener un desequilibrio de las bacterias intestinales.

Las deficiencias de nutrientes más comunes que he visto en Hashimoto son selenio, vitamina D, B12, ferritina (la proteína de almacenamiento de hierro), tiamina, zinc y magnesio.

¡Restaurar los niveles de nutrientes a través de alimentos ricos en nutrientes, suplementos y optimizar la digestión son algunas de las formas más rápidas de sentirse mejor con Hashimoto y comenzar a restaurar el cuerpo!

Disfunción suprarrenal y alteración de la respuesta al estrés

El estrés afecta muchas funciones corporales diferentes, incluido el metabolismo, la producción de hormonas, la regulación del sistema inmunitario y la respuesta emocional. La función tiroidea también disminuye cuando se encuentra en una situación estresante. El cuerpo quiere conservar la energía para lidiar con cualquier problema que se presente, ya sea que la persiga un oso o que esté atrapada en el tráfico, las glándulas suprarrenales no pueden descifrar lo que pasa cuando se encuentra en una respuesta de "lucha o huida", por lo que reacciona de la misma manera. Mismo camino. El modo de "lucha o huida" puede salvarnos del peligro y ayudarnos a enfrentar las situaciones desafiantes de la vida.

Sin embargo, surgen problemas cuando este tipo de estrés es continuo y el cuerpo suprime constantemente la función tiroidea para preservar sus recursos. Además, los niveles altos o bajos de cortisol, causados ​​por el estrés crónico de las glándulas suprarrenales, pueden causar hipoglicemia (niveles bajos de azúcar en la sangre) e hiperglucemia (niveles altos de azúcar en la sangre). Si no se controlan, estos desequilibrios pueden provocar síntomas de hipotiroidismo.

En mi caso luché contra el agotamiento y una dependencia excesiva de la cafeína durante años... hasta que descubrí la raíz de esto, que era la disfunción suprarrenal.

Toxinas

Están en todas partes en nuestro entorno: cosméticos, productos para la piel, pesticidas, gases de escape... ¡La lista continúa! Todo lo que inhalamos, ingerimos y absorbemos en nuestra piel, eventualmente termina circulando en nuestro cuerpo.

Con frecuencia estamos expuestos a xenoestrógenos (que se encuentran en BPA, soja, ftalatos, parabenos, etc.), que pueden aumentar la TSH y perpetuar el ataque autoinmune a la tiroides. Algunas otras formas de toxinas son los halógenos (bromuro, cloruro y fluoruro), que pueden competir con los sitios receptores en la glándula tiroides y acumularse en nuestro tejido tiroideo, lo que provoca inflamación y muerte de las células tiroideas, ya que son estructuralmente similares al yodo.

Fluoruro

Es una toxina común que puede causar daños en la tiroides. ¡Se puede encontrar en productos como bebidas embotelladas, pasta de dientes, té negro y rojo, ciertos medicamentos y agua potable (del grifo)! El fluoruro se usó para tratar el hipertiroidismo hasta la década de 1950, ya que es un supresor eficaz de la tiroides en dosis diarias de 0,9 a 4,2 mg. Sin embargo, los estudios confirman que la mayoría de los adultos en comunidades fluoradas ingieren entre 1,6 y 6,6 mg de fluoruro al día, lo que suprime de manera efectiva la función tiroidea. Un estudio de 2015 realizado en Inglaterra informó que las personas en un área con agua potable fluorada tenían el doble de probabilidades que aquellas en un área no fluorada de reportar hipotiroidismo.

Infecciones

Bacterianas, fúngicas y parasitarias son infecciones crónicas que a menudo veo en personas con Hashimoto.

El crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado o algo llamado SIBO, blastocystis hominis, el crecimiento excesivo de Cándida y el H. Pylori son los desencadenantes de la enfermedad de Hashimoto que reciben la menor cantidad de atención, pero identificarlos y tratarlos puede resultar en una remisión completa. Existen protocolos diseñados para erradicarlos. ¡Escríbanme y con gusto les ayudaré!

Intestino permeable

La permeabilidad intestinal es uno de los factores que deben estar presentes para que se produzca la autoinmunidad. Un intestino permeable tiene brechas en el revestimiento del intestino que permiten que las moléculas y sustancias irritantes escapen del sistema digestivo y entren en el torrente sanguíneo. En un intestino permeable, las infecciones, los virus y las partículas de alimentos que pueden ingresar al cuerpo a través de la pared intestinal pueden causar sensibilidad a los alimentos y una serie de otros síntomas. Esta irritación puede interrumpir la capacidad del sistema inmunitario para regularse a sí mismo y poner al cuerpo en un “modo de ataque” perpetuo que es contraproducente para la curación. Incluso aquellos que no tienen síntomas gastrointestinales aparentes pueden tener un intestino permeable, y abordar la función intestinal podría ser el mejor lugar para comenzar a sanar el cuerpo. Si podemos revertir el intestino permeable, podemos prevenir o revertir la autoinmunidad por completo.

7. Demasiado yodo puede causar Hashimoto.

La deficiencia de yodo puede causar hipotiroidismo, ya que la tiroides necesita yodo para funcionar. Resulta que durante la década de 1900, la deficiencia de yodo se reconoció como un problema de salud importante en ciertas áreas de los EE. UU. (y en todo el mundo). Para abordar este problema, las organizaciones mundiales de salud comenzaron a agregar yodo a la sal y otros alimentos, y el nivel de yodo de los países del mundo aumentó. A partir de 2014, los informes de los Centros para el Control de Enfermedades sugieren que la población de EE. UU. tiene una ingesta de yodo suficiente y estable. Hoy en día, la deficiencia de yodo es rara y el exceso de yodo ahora se reconoce como un factor de riesgo para desarrollar enfermedad tiroidea autoinmune. La mayoría de los casos de hipotiroidismo en donde le ponen yodo a su suministro de sal son causados ​​por Hashimoto.

8. La naltrexona en dosis bajas puede ser útil para la enfermedad de Hashimoto.

La naltrexona es un medicamento aprobado por la FDA que se usa para la abstinencia de opioides en una dosis de 50 mg por día. Sin embargo, se ha descubierto que dosis bajas de 1,5 a 4,5 mg por día de este medicamento alteran el sistema inmunológico. También se han mostrado prometedores en la mejora de casos de enfermedades autoinmunes, incluidas la enfermedad de Crohn, la esclerosis múltiple y la enfermedad de Hashimoto, así como otras afecciones relacionadas con el sistema inmunitario, como el cáncer y el VIH/SIDA. También se ha informado que la naltrexona mejora la función inmunológica al aumentar nuestra producción de endorfina endógena, reducir la inflamación, promover la síntesis de ADN y ralentizar la motilidad en el tracto GI para facilitar la curación.

Este medicamento está disponible solo con receta y puede combinarse en dosis más bajas en farmacias especializadas en compuestos profesionales. Afortunadamente, incluso sin cobertura de seguro, este medicamento está disponible en forma genérica y es muy asequible, por lo general cuesta entre $15 y 40 USD por mes.

Espero que les haya servido toda esta información de la tiroides, ya que fue extensa y detallada

¡Si experimenta síntomas que ha leído en este artículo y crees tener un desbalance en la tiroides, escríbeme, que con gusto te ayudaré a guiar tus síntomas!