Los 7 antojos más comunes y qué hacer al respecto
- juanita726
- 23 oct 2024
- 3 Min. de lectura

Los antojos de comida son algo que TODAS experimentamos en algún momento de nuestras vidas. Muchas de nosotras los atribuimos a la falta de autocontrol, lo que a menudo genera culpa, ira y decepción con nosotras mismas.
Sin embargo, quiero invitarte a ver los antojos desde otra perspectiva. No se trata de debilidad o falta de disciplina; son, de hecho, el mecanismo de tu cuerpo para comunicarte que necesita algo. El cuerpo humano es increíblemente complejo y cuenta con un sistema intrincado de señales y equilibrios que lo ayudan a funcionar correctamente. Los antojos son una forma en la que tu cuerpo te indica lo que necesita, y tú tienes la oportunidad de escucharlo y darle lo que requiere.
No se trata de resistirse a los antojos, sino de aprender a escucharlos.
¿Qué necesita mi cuerpo?
¿Por qué lo necesita?
¿Cómo puedo apoyarlo?
Causas comunes de los antojos
Deshidratación: A veces, lo que percibes como hambre puede ser sed. Antes de ceder a un antojo, prueba beber un vaso grande de agua. Esto podría aliviar esa sensación y evitar que comas alimentos que tu cuerpo realmente no necesita.
Estación del año: Los antojos pueden estar relacionados con las estaciones. Por ejemplo, en invierno es común desear alimentos que calienten, como sopas o carnes, mientras que en verano preferimos alimentos más refrescantes, como frutas y helados. En otoño, el cuerpo puede anhelar alimentos que “consoliden”, como calabaza o frutos secos, mientras que la primavera es más de desintoxicación con frutas y verduras.
Deficiencias emocionales o espirituales: Tener satisfacción en aspectos de tu vida como las relaciones, la carrera, la actividad física y el descanso es esencial. Si sientes un vacío en alguna de estas áreas, puedes recurrir a ciertos alimentos en busca de consuelo emocional.
Desequilibrio yin/yang: Algunos alimentos son más expansivos (yin) y otros más contractivos (yang). Cuando comemos en un extremo, el cuerpo puede desear el opuesto para encontrar el equilibrio. Por ejemplo, tras consumir algo dulce, podrías tener antojo de algo salado.
Deficiencias minerales: El cuerpo puede anhelar alimentos que contienen los minerales que le faltan. Identificar estos déficits puede ayudarte a encontrar alternativas saludables a esos antojos.
Desequilibrio hormonal: Durante la menstruación, el embarazo o la menopausia, los cambios hormonales pueden desencadenar antojos. El desequilibrio en neurotransmisores como la serotonina, dopamina o GABA también puede jugar un papel importante.
Los 7 antojos más comunes
Comida salada:
Posible causa: Fatiga suprarrenal.
Solución: Empieza el día con ¼ de cucharadita de sal marina (como la sal rosa del Himalaya) en un vaso de agua o agua con limón. La sal marina no te provocará hipertensión.
Chocolate:
Posible causa: Deficiencia de magnesio.
Solución: Añade legumbres, frutos secos, semillas crudas, chocolate negro con 85 % de cacao, verduras de hoja verde y cereales integrales. También considera tomar suplementos de magnesio en forma de glicinato o citrato.
Azúcar y alimentos procesados (pasta, pan, etc.):
Posibles causas: Crecimiento excesivo de levadura Candida o niveles bajos de estrógeno y progesterona.
Soluciones: Sigue una dieta anti-Candida e incorpora probióticos de calidad. Aprende a equilibrar tus niveles hormonales durante el ciclo.
Cafeína (café y té):
Posibles causas: Fatiga suprarrenal o falta de sueño.
Soluciones: Sigue un protocolo de recuperación suprarrenal y mejora la calidad de tu sueño con suplementos como ashwagandha y glicinato de magnesio. Considera tés herbales o "café" de raíz de achicoria tostada como alternativas.
Lácteos:
Posibles causas: Estrés emocional o deficiencia de calcio/magnesio.
Soluciones: Si los toleras, opta por productos lácteos crudos y no pasteurizados. Si no, elige alternativas como productos a base de nueces o coco. Profundiza en las causas emocionales si es necesario.
Seguir comiendo a pesar de estar lleno:
Posibles causas: Resistencia a la insulina o intolerancias alimentarias.
Solución: Regula tus niveles de azúcar y aborda las intolerancias alimentarias con dietas como la baja en FODMAP o paleolítica.
Carne:
Posible causa: Deficiencia de aminoácidos, hierro y/o vitamina B12.
Solución: Si sigues una dieta vegetariana y sientes antojo de carne, reconsidera tus opciones, al menos temporalmente. Si no puedes, considera suplementos de hierro y vitamina B12.
¿A qué antojos debemos ceder?
Debemos diferenciar entre los antojos que nos benefician y aquellos que no. Los que debemos evitar incluyen azúcar, lácteos procesados y alimentos almidonados o ultraprocesados. En cambio, ceder a antojos de grasas saludables, carnes, aceites, verduras y alimentos integrales es beneficioso.
Y tú, ¿qué antojo tienes?
Espero que esta información te haya ayudado a comprender mejor lo que tu cuerpo necesita. Lo más importante es transformar la frustración por los antojos en una oportunidad para escuchar y nutrir a tu cuerpo.
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