Vaginosis: Tu microbiota vaginal; la clave silenciosa de tu salud hormonal

Cada vez hay más investigaciones que confirman lo que probablemente ya intuías: tu salud vaginal es mucho más compleja de lo que te enseñaron. Detrás de infecciones recurrentes, molestias y desequilibrios hormonales, hay una protagonista poco visible pero fundamental: tu microbiota vaginal.

El microbiólogo Gregor Reid ha demostrado que tu vagina alberga un ecosistema único de bacterias beneficiosas, cuya estabilidad es clave para tu bienestar íntimo. Cuando ese equilibrio se altera, puede aparecer la vaginosis bacteriana. Muchas veces no da señales evidentes: hasta el 50% de las mujeres que la padecen no presentan síntomas. Se estima que hasta un 30% de las mujeres podría tenerla sin saberlo.

Un desequilibrio en tu flora vaginal no solo provoca molestias locales. También puede afectar tu fertilidad, ya que se asocia con inflamación crónica de bajo grado que interfiere con la fertilización, incrementa el riesgo de aborto espontáneo y parto prematuro. También aumenta tu vulnerabilidad frente a infecciones de transmisión sexual y VIH.

Tu microbiota vaginal, al igual que tu microbiota intestinal, se ve afectada por tu estilo de vida. El uso excesivo de antibióticos, duchas vaginales, productos con químicos agresivos o ciertos anticonceptivos pueden alterar ese delicado ecosistema. En cambio, una alimentación antiinflamatoria, el uso de probióticos y productos íntimos naturales pueden ayudarte a restaurarlo.

Cada vez más especialistas advierten sobre los riesgos del uso indiscriminado de antibióticos y antimicóticos. Quizás los hayas usado para tratar infecciones vaginales o urinarias, solo para ver que los síntomas regresan. Lo que tu cuerpo necesita no es eliminar toda bacteria, sino fortalecer las bacterias buenas que mantienen el equilibrio.

Afortunadamente, existen alternativas naturales respaldadas por estudios. Algunas de las más efectivas incluyen:

Para infecciones bacterianas (vaginosis):

• Clorofila líquida: tomada por vía oral, ayuda a alcalinizar tu organismo, mejorando el entorno vaginal y reduciendo la proliferación de bacterias dañinas.

• Probióticos Femdophilus: suplemento clínicamente probado para restaurar tu microbioma vaginal. Contiene dos cepas específicas: Lacticaseibacillus rhamnosus GR-1® y Limosilactobacillus reuteri RC-14®, que promueven un ecosistema bacteriano saludable.

• Óvulos vaginales: contienen ingredientes como borato de sodio (borax), sulfato cúprico (cuprum sulphuricum) y sulfato de zinc (zincum sulphuricum). Esta fórmula ayuda a restaurar el equilibrio de tu flora vaginal y aliviar síntomas como el mal olor, flujo anormal o irritación. Algunos también incluyen vitamina C para mantener un pH saludable.

  
  

Para infecciones por hongos (candidiasis):

• Óvulos vaginales (los mismos mencionados arriba): alivian la picazón e irritación mientras refuerzan tu flora.

• Probióticos Femdophilus: útiles también en candidiasis, ya que promueven el crecimiento de bacterias buenas que controlan los hongos.

  
  

Para infecciones urinarias (ITU):

• D-manosa: un azúcar natural que se adhiere a las bacterias como la E. coli, impidiendo que se fijen al tracto urinario y facilitando su eliminación.

• Bicarbonato de sodio con agua: puede ayudar a neutralizar la acidez urinaria, aliviando molestias y creando un entorno menos favorable para bacterias dañinas.

• Probióticos Femdophilus: también ayudan a prevenir ITUs al fortalecer tu microbiota vaginal e intestinal.

  
  

Te recomiendo consultar con un profesional para encontrar el tratamiento más adecuado según tus síntomas y tu biotipo.

Además, evita productos como jabones íntimos, toallitas perfumadas o duchas vaginales. Tu vagina se limpia sola. Usa productos menstruales de algodón 100% orgánico para evitar químicos innecesarios.

Cuidar tu microbiota vaginal es un acto de salud integral. Es un paso esencial si estás atravesando la perimenopausia, buscas regular tus hormonas o simplemente quieres sentirte mejor en tu cuerpo. Informarte es el primer paso. El segundo: actuar con conciencia, desde la raíz.