¿Tu período te deja agotada?
- juanita726
- 6 jun
- 2 Min. de lectura

Si cada mes sientes que la energía se te va durante tu período, no estás sola. La fatiga menstrual es un síntoma común, pero entender sus causas y aprender a manejarla puede hacer una gran diferencia en tu bienestar. Veamos qué estrategias pueden ayudarte a recuperar tu vitalidad.
Cómo tu ciclo menstrual impacta tu energía
El ciclo menstrual está marcado por fluctuaciones hormonales que afectan tu nivel de energía a lo largo del mes. Se divide en cuatro fases principales: folicular, ovulatoria, lútea y menstrual.
Fase folicular: Con el aumento del estrógeno, es normal sentirse con más energía y buen ánimo.
Ovulación: Tu cuerpo está en su punto máximo de energía y fertilidad.
Fase lútea: La progesterona aumenta, afectando la temperatura corporal y el sueño, lo que puede provocar fatiga.
Menstruación: Se produce la pérdida de sangre y nutrientes esenciales, lo que puede llevar a sensaciones de agotamiento.
Pérdida de sangre y agotamiento de energía
Durante la menstruación, el cuerpo elimina el revestimiento uterino, lo que conlleva una pérdida de sangre y nutrientes como el hierro. Este mineral es esencial para la producción de hemoglobina, encargada de transportar oxígeno en la sangre. Niveles bajos de hierro pueden provocar sensación de fatiga y falta de energía.
Prostaglandinas: las responsables de la fatiga muscular
Las prostaglandinas son compuestos que facilitan las contracciones uterinas necesarias para el desprendimiento del endometrio. Sin embargo, también pueden causar calambres, dolor y fatiga muscular generalizada.
Alteraciones del sueño y cambios de humor
El aumento de la progesterona en la fase lútea puede elevar la temperatura corporal, dificultando el sueño profundo. Además, los cambios hormonales pueden generar irritabilidad y ansiedad, lo que contribuye al cansancio mental y emocional.
Consejos para combatir la fatiga menstrual
Si bien no podemos evitar los cambios hormonales, sí podemos adoptar hábitos que ayuden a minimizar sus efectos:
Prioriza el descanso: Duerme lo suficiente y ajusta tu rutina según lo que tu cuerpo necesita.
Hidrátate bien: La deshidratación puede intensificar la fatiga y los dolores de cabeza.
Aliméntate de manera equilibrada: Consume alimentos ricos en hierro, como espinacas, lentejas y carnes magras.
Ejercicio suave: Actividades como el yoga o caminar pueden mejorar tu estado de ánimo y aliviar la tensión muscular.
Manejo del estrés: Prácticas como la meditación y la respiración profunda pueden ayudarte a sentirte mejor.
Usa ropa cómoda: Opta por prendas flexibles que te permitan moverte libremente y sentirte más cómoda.
Consulta a un profesional: Si la fatiga afecta tu vida diaria de manera significativa, acude a un especialista para descartar deficiencias nutricionales u otras condiciones de salud.
Escucha a tu cuerpo y cuídalo
La fatiga menstrual es un efecto natural de los cambios hormonales, pero no tienes que resignarte a sentirte agotada mes tras mes. Con el descanso adecuado, una alimentación balanceada y técnicas de manejo del estrés, puedes mejorar tu energía y bienestar. Recuerda que cada cuerpo es diferente, así que prueba distintas estrategias y encuentra lo que mejor funcione para ti.
Tú mereces sentirte bien en cada etapa de tu ciclo.
Si no estás segura de cómo navegar esta etapa, escríbenos, que con gusto te ayudamos a recorrer este camino.
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